Se encontraron en una fiesta. Él se acercó.
- ¿Hay alguna posibilidad de que te vayas conmigo esta noche?
Ella, callada, cogió su mano y la llevó hasta su pecho izquierdo, oyendo él así los gritos acelerados de sus latidos. Entonces lo miró y negó con la cabeza.
Ella se fue. Él no la siguió.
- ¿Hay alguna posibilidad de que te vayas conmigo esta noche?
Ella, callada, cogió su mano y la llevó hasta su pecho izquierdo, oyendo él así los gritos acelerados de sus latidos. Entonces lo miró y negó con la cabeza.
Ella se fue. Él no la siguió.