No estamos más lejos que antes. Antes, cuando pisábamos la misma ciudad. La distancia que nos separa no va de kilómetros.
Tengo un reloj que siempre marca las 7 y 27. (Ya terminé)
De quien más da, más esperas. Incluso exiges. De quien no da, nada esperas. Nada exiges. Tú no dabas. Pero ahora hay quien me da. Y es injusto que nunca tenga suficiente con lo que me da, y que a ti, que nada dabas, nada te pidiera.
No estamos más lejos que antes. Antes, cuando nos veíamos. Esta distancia que nos separa no va de vernos.
Tengo un post-it cara a la pared. Te tengo cara a la pared.
Quien no da hoy, no da mañana. Pero quien da hoy, puede que deje de dar cuando den las 8.
Tengo un reloj que siempre marca las 7 y 27. (Ya terminé)
De quien más da, más esperas. Incluso exiges. De quien no da, nada esperas. Nada exiges. Tú no dabas. Pero ahora hay quien me da. Y es injusto que nunca tenga suficiente con lo que me da, y que a ti, que nada dabas, nada te pidiera.
No estamos más lejos que antes. Antes, cuando nos veíamos. Esta distancia que nos separa no va de vernos.
Tengo un post-it cara a la pared. Te tengo cara a la pared.
Quien no da hoy, no da mañana. Pero quien da hoy, puede que deje de dar cuando den las 8.