Ya no hay colillas en los bares (están fuera). Ya no hay peces en el río (están muertos). Ya no hay leña que echar al fuego (no hay ni árboles). Ya no hay saco (lo rompió la Avaricia). Ya sólo canta un gallo (y puede que mañana ni cante). Ya no hay piedras que tirar al cristal (de aquel portal que tú conoces). Ya no hay estado del bienestar (es gaseoso). Ya no me llevo nada en las divisiones. Ya no acabo lo que empiez