¿Por qué tenemos esa sensación de haber vivido algo que se nos presenta como nuevo? Son numerosas las hipótesis sobre los déjà vu, déjà senti, déjà visité o déjà vécu. Aquí está mi conjetura, basada en mi experiencia y, naturalmente, en mi imaginación, alimentada por la ciencia ficción que he ingerido estos últimos tiempos. Pero, ¿quién sabe? ¿Por qué descartarla?
Imagina: Te ocurre algo catastrófico, deseas volver atrás para evitar las consecuencias, y, de alguna forma, lo logras. Vuelves atrás (ocho horas antes del suceso crítico, según mis cálculos) pero sin recordar lo que ya ha pasado ni qué debes impedir. De esta forma, debemos suponer, que en ocasiones la nueva oportunidad no será bien aprovechada y el resultado volverá a ser adverso. Un déjà vu marcaría el comienzo de la repetición de la jugada.
Es decir, al aparecer la sensación de ya-vivido, significaría que en ocho horas deberás evitar lamentarte de lo que hagas, deberás evitar cometer el mismo error que ya cometiste en otra línea temporal. Una discusión, una mala compra, un accidente, una prueba importante…
No sé más detalles de mi hipótesis. No lo sé. Pero tengo la sensación de que he sabido.