Odiar: Todos hemos odiado. Y el que no odie, no es humano. Eso es así. Y puestos a odiar, odiemos con ritmo, odiemos felizmente entonando alguna de estas canciones.
Para esos días de máximo odio, de rabia, de repugnancia hacia la impertinencia y el mal obrar de 'equis' o 'y' personas, recurre a estas canciones, que pueden ser más, según me acuerde.
Para esos días de máximo odio, de rabia, de repugnancia hacia la impertinencia y el mal obrar de 'equis' o 'y' personas, recurre a estas canciones, que pueden ser más, según me acuerde.