Hay planes que son animales
que campan a sus anchas en
tu sesera
dejando sus excrementos aquí
y allí
salvajes, fieros, los reyes
que husmean tus rincones
y remueven los pilares de tu
sistema
Hay planes que son animales
que rugen
que arañan
que estrujan
que dejan sin aliento
que te agitan violentamente
y flotan en tu cabeza
rociándola por completo
de la idea de ser, por fin,
hecho
y escapar entre tus dientes
con un glorioso OH, SÍ.