Quédate un rato más
conmigo, recuerdo-de-aquella-tarde-viendo-Otra-Tierra,
porque si te vas, cómo podré encontrarte entre tantos cajones de
otro tiempo.
Quédate un poco más
conmigo, que aún no hay nada nuevo esperando ocupar tu lugar.
Quedaos,
olor a palomitas, olor a tortitas, olor a café en la nevera, porque
si no os quedáis, acabaréis pringados de algo viscoso llamado odio.
Quédate,
recuerdo del dolor de espalda, del mordisco en el cuello, de los
mofletes rojos,
de la
toalla demasiado alta, de la toalla demasiado baja.
Quédate
conmigo, recuerdo, porque cuando ya no estés, no echaré de menos
que te hayas ido.