No se puede querer tranquila
Siempre con la mosca detrás de la oreja
A veces la mosca es rubia y con los dientes grandes
A veces la mosca come chocolate
A veces la mosca le ha regalado una camiseta
A veces la mosca quiere ser fotógrafa
A veces invento la mosca
O le aumento las tetas
O la hago más lista
O más ocurrente
O más atractiva que yo
Otras veces me pregunto qué mosca me ha picado
Y sigo oyendo ese maldito sssss...
¡Putas moscas cojoneras!
In-sec-ti-ci-da.
Ilustración de Almudena Cuesta